jueves, 27 de enero de 2011

CARTA A MI MAESTRA.

Hola seño:
Soy aquél que nunca te lleva corregir, ni te entrega la carpeta para que te lleves. Soy aquél que cuando preguntas algo, siempre se queda callado y no llama tu atención. Soy aquél que nunca entiende cuando explicas y te mira serio y después cuando hay que hacer alguna actividad no la hace. Aquél que nunca termina de copiar esos pizarrones llenos y que cuando dictas no se me entiende la letra y no me sirve de nada todo lo que copié. Soy aquél que lee lento, que cuando me haces leer en voz alta (eso sucede muy poco) sufro tanto al notar que todos se cansan y me ayudan respirando profundo.
Yo sé que no puedo igual que todos, que te gustaría que fuera diferente, lo noto en tu mirada y tus gestos. Me duele cuando pones cara de “no tiene remedio” o “qué se le va a hacer”. Sé que sientes que hay días que molesto en clase y que no sabes qué hacer, para colmo “no estoy para repetir”, como le dices a mamá. Si supieras que mi día de estudio no termina en la escuela, que al llegar a casa mamá lo primero que hace es preguntarme ansiosa cómo me fue, si terminé todo; y ahí comienzan nuevamente los problemas. Pedir carpetas, copiar todo lo que no hice en clase y hacer los deberes. Me canso mucho. A veces tengo ganas de estar enfermo o que llueva mucho para no ir a la escuela.
Seño, si pudieras darte cuenta que no puedo igual que otros, pero que puedo a mi manera. Si pudieras descubrirla, saber que me gusta leer sobre perros, que espero el diario para leer el horóscopo a mi familia, que tengo una gran imaginación, que me gusta la música y bailar, que soy muy responsable y perseverante (sino no haría la carpeta dos veces por día).
Si pudieras descubrir lo que sé sin tener que hacerme un examen, sin pensar que si tengo la carpeta completa o copié todo es que aprendí. Si pudieras darme otro tipo de actividades que me interesarán más, para que yo te pueda demostrar lo que sé.
Espero que puedas ayudarme y pueda aprender mucho, para eso voy a la escuela, si supiera y aprendiera rebien no me haría falta; como le pasa ala compañera de delante que sabe todo y se aburre tanto.
Seño, te quiero mucho, espero que esta carta exprese todas las cosas que he querido decirte y no he podido.Un abrazo.

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