martes, 29 de marzo de 2011

EL SUSTO.

José se tomó un susto!

Fue un lunes por la mañana cuando él,
como hacía todos los lunes,

se levantó para ir a trabajar.
Cuando llegó al baño, vio otra imagen en el espejo
- y se quedó con mucho miedo.
La imagen era igual que José en muchas cosas.
Sus ojos los podía reconocer, incluso la cicatriz
de una caída cuando era niño marcaba su cuello.
Pero, la expresión era diferente. José vio un hombre
feliz y pleno, sonriendo completamente,

sin miedo en su frente,
sin cansancio en su mirada. "¿Quién eres tú?"
preguntó el asustado José.
"¿No me reconoces? Cuando eras joven, me veías todos
los días en el espejo. Charlabas conmigo,

Me contabas tus inquietudes
y miedos. Pero, un día, me abandonaste,

para vivir la vida igual
que la de tus ancestros.Te casaste,

tuviste hijos y eres empleado
de una empresa.
José, soy tu sueño. Vine a verte nuevamente,

antes de morir definitivamente.

Me mataste José, pero te perdono.
De hecho, te entiendo. Me voy feliz conmigo mismo,
pero sería tan bello que entre yo

y tú no hubiera diferencia ninguna.

José, te quiero mucho." Hablando esto, la imagen

se deshizo

y José vio a si mismo en el espejo.

Esto cuenta su esposa y uno de sus hijos que

hasta hoy no entienden
como un hombre puede cambiar tan radicalmente.
Desde aquel día, José pasó a vivir lo que siempre

quiso experimentar
y se tornó un hombre diferente,

pues logró el milagro de resucitar
su propio sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario